Gary Lineker
Gary Winston Lineker, (Leicester, Inglaterra, 30 de noviembre de 1960) es un ex futbolista inglés de los años 1980, considerado uno de los mejores delanteros centro del mundo de su época. Fue galardonado con el Balón de Plata en 1986 y el Balón de Bronce de 1991. Es de los pocos jugadores en toda la historia que no han recibido ni una tarjeta amarilla durante su carrera.
Empezó a destacar en el club de su ciudad natal, el Leicester City Football Club, con el que debutó en la Premier League inglesa con tan sólo 19 años. En sus dos únicas temporadas en el Leicester, Lineker marcó un total de 50 goles y llamó la atención de los grandes clubes europeos, que pujaron por sus servicios.
Fichó por el Everton en verano de 1985. Tan sólo jugó una temporada en el club de Liverpool y marcó 39 goles y ganó una Supercopa inglesa ante el Manchester United.
En 1986, en parte gracias a su buena actuación en la Copa Mundial de Fútbol de 1986, recibió el trofeo del Balón de Plata, que lo distinguió como el segundo mejor jugador europeo del año.
Tras su éxito en Inglaterra fichó por el FC Barcelona en el verano de 1986. En las temporadas 1986/87 y 1987/88 marcó respectivamente 20 y 16 goles en liga, más los anotados en copa y competiciones europeas. En la temporada 1988/89 bajó ostensiblemente sus marcas goleadoras a causa de que el nuevo entrenador barcelonista, Johan Cruyff, lo alineó como extremo izquierdo.
En su etapa barcelonista conquistó una Copa del Rey (1988) y una Recopa de Europa (1989).
En 1989 volvió a Inglaterra, enrolado en las filas del Tottenham Hotspur. Estuvo tres temporadas con los Spurs, con los que conquistó la Copa inglesa en 1991.
Ese mismo año aceptó una multimillonaria oferta del Nagoya Grampus Eight, un equipo de la liga japonesa, donde Lineker puso punto final a su carrera en 1994.
Lineker debutó con Inglaterra en 1984. Fue el máximo goleador de la Copa Mundial de Fútbol de 1986, con seis dianas, un hat-trick a Polonia, dos a Paraguay y un gol a Argentina. Tras perder ante Alemania por penaltis en las semifinales del Mundial de Italia 90, pronunció una de sus frases más conocidas:
“Football is a simple game; 22 men chase a ball for 90 minutes and at the end, the Germans always win.”
"El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre ganan".
En total jugó con los pross 80 partidos en los que anotó 48 goles, 10 de ellos en los 2 mundiales que jugo (seis en 1986 y cuatro en 1990).
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