Tarzán Migueli

Miguel Bernardo Bianquetti nació en Ceuta el 19 de diciembre de 1951. Su primer equipo fue el O’Donnell de Ceuta, para luego jugar en el Cádiz. En 1973 llega al Barça y ya no lo deja hasta 1989. En su palmarés hay dos Ligas, cuatro Copas del Rey, una Supercopa de España, una (extinta) Copa de la Liga y dos Recopas. Con la selección jugó 32 partidos y metió un gol.

Defensa central dotado de un imponente físico, destacó por su fuerza, potencia, pundonor y entrega en todos los partidos, y por la personalidad y carácter, que lo convertían en todo un líder respetado por compañeros y rivales. Fue considerado uno de los mejores defensas de Europa de su época, y todavía hoy sigue siendo un mito en la memoria de los aficionados culés.

A lo largo de sus dieciséis años en el Barcelona coleccionó hasta once títulos de primer nivel.

Fichó por el Barça por recomendación del mítico Doménec Balmanya, que lo tuvo como pupilo cuando entrenaba al Cádiz.

Muchos lo comparan con Puyol, por su carácter en el terreno de juego.

Tuvo la suerte de jugar junto a dos de los mejores jugadores de todos los tiempos: Johan Cruyff y Diego Armando Maradona.

Prueba de su longevidad es que Cruyff, que fue compañero suyo, luego llegó a ser su entrenador.

En el 89, cuando se retiró, el Barça jugó un partido de homenaje a Migueli contra la selección de Bulgaria, en la que la estrella era un tal Hristo Stoichkov.

Su sobrenombre era Tarzán, por su fortaleza física.

Se retiró en el Barça en 1989. En la actualidad es marchante de obras de arte, además de ser colaborador del diario barcelonés El Mundo Deportivo.

Trabajó tras su retirada en las categorías inferiores del Barça, pero tras la llegada de Joan Laporta a la presidencia, fue despedido.

Fue treinta y dos veces internacional con la selección de fútbol de España, entre 1974 y 1980. Participó en la Copa Mundial de Fútbol de Argentina en 1978, y en la Eurocopa de Italia de 1980.