Mario Stanić (Sarajevo, Bosnia y Herzegovina, 10 de abril de 1972) es un exfutbolista croata. Jugaba como delantero y su último equipo fue el Chelsea F. C. de la Premier League. Además, fue internacional con la selección de fútbol de Croacia, con quien disputó los Mundiales de 1998 y 2002, y la Eurocopa 1996.
Comenzó su carrera deportiva en el FK Željezničar Sarajevo. En 1992, tras el desmembramiento de Yugoslavia, fichó por el GNK Dinamo Zagreb croata, con quien conquistó una Liga. En 1993, fue traspasado al Real Sporting de Gijón y, sólo una temporada después, al S. L. Benfica. En 1995, aterrizó en Bélgica para jugar en el Club Brujas, donde ganó una Liga, en la que fue máximo goleador con veinte tantos, además de una Copa y una Supercopa.
Su siguiente equipo fue el Parma F. C., donde permaneció cuatro temporadas entre 1996 y 2000, consiguiendo una Copa y una Supercopa italianas, además de la Copa de la UEFA de 1999. Tras finalizar su periodo en el país transalpino, firmó con el Chelsea F. C., equipo en el que conisguió proclamarse campeón del Community Shield y donde jugó hasta su retirada, en 2004, debido a una lesión en la rodilla.
Hizo su debut como internacional representando a Yugoslavia, con quien llegó a disputar dos encuentros. Tras su disolución, en 1991, fue convocado en cuarenta y nueve ocasiones con la selección de fútbol de Croacia, en las que anotó siete goles.
Fue seleccionado por primera vez durante la fase de clasificación para la Eurocopa 1996, disputando un partido ante Estonia en septiembre de 1995. Posteriormente, jugó la fase final de la Eurocopa participando en tres encuentros.
En el Mundial 1998 logró un tercer puesto tras quedar apeado de la final por la anfitriona Francia. En esta competición disputó los siete encuentros que jugó el combinado croata, anotando un gol ante Jamaica. También fue convocado para el Mundial 2002, donde jugó dos partidos.
Su último partido internacional fue un amistoso contra Suecia en abril de 2003.
Su infancia estuvo marcada por las dificultades económicas y, sobre todo, por la ausencia de un padre. De chaval, mientras daba sus primeros pasos en equipos de su ciudad, Stanić soñaba con convertirse en futbolista profesional y poder sacar a los suyos adelante. Por lo que se ve, sus sueños no andaban muy equivocados.
Stanić decidió apartarse de los focos de la fama y asentarse en Ljubuski, una pequeña localidad bosnia de menos de diez mil habitantes y cercana a la tierra natal de su madre, donde lleva una vida tranquila junto a su mujer y sus tres hijos: Ema, de ocho años de edad; Anthony, de tres, y Diego, de apenas ocho meses. Allí, ‘SuperMario’ ha comprado recientemente una finca de 35.000 metros cuadrados en la cima de una colina y ha construido un rancho donde pretende crear un espacio de paz para su familia y amigos de la zona.
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